viernes, 3 de enero de 2014

Mas envía una carta a los líderes europeos para explicar el proceso soberanista derecho de un pueblo oprimido ya 300 años.


La misiva se acompaña de un memorándum en el que el La Generalitat explica los motivos para impulsar una consulta de autodeterminación. Libre y democrática.

Barcelona. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha enviado este jueves una carta a líderes de la Unión Europea y también al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en la que les informa del proceso soberanista catalán y añade los motivos que tiene el Govern y los partidos que le apoyan para impulsar una consulta de autodeterminación en Catalunya este 2014.
Según ha avanzado TV3, la carta de Mas informa a líderes como la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés François Hollande o el primer ministro brtánico David Cameron, de la pregunta encadenada que acordaron los partidos soberanistas el pasado 12 de diciembre. En la misiva, Mas agrega que la consulta recoge "la demanda del pueblo catalán" y que hay suficientes vías legales en el marco jurídico español para que sea posible una consulta en Catalunya. El presidente catalán también promete que agotará todas las vías de diálogo con el Gobierno español para hacer posible que los catalanes voten y añade que confía en la colaboración de los líderes de de la UE para que el proceso sea "pacífico, democrático y transparente".
Además de la carta, Mas también ha incluido en su envío un memorándum emitido a los 27 líderes de los Estados de la UE -entre ellos, no se incluye, por lo tanto, al presidente del Gobierno español Mariano Rajoy, y a 45 países más. El memoràndum del departament de Presidència aclara que la celebración de la consulta es una cuestión política y no de legalidad porque "ninguna ley española lo prohíbe". Mas subraya que su Govern siempre ha estado dispuesto a dialogar, una actitud que ha querido contrastar con la del Gobierno español.
El documento también hace referencia a la posibilidad de que Catalunya se quede fuera de la UE una vez se convierta en Estado independiente. Considera que se trata de afirmaciones que solo se hacen con el objetivo de disuadir y confundir a los votantes independentistas y añade que no hay precedentes en la Unión de un caso así, por lo que "es falso asegurar que Catalunya dejaría de ser miembro de la UE". Por ello, concluye que la permanencia o no de un eventual Estado catalán en la Unión sería "una decisión política en manos de los gobiernos de los Estados". Sin embargo, asegura que la vocación de Catalunya es europeista y que incluso España "tiene gran interés" en que Catalunya siga formando parte de la UE.
Traducida al Castellano.
Querida Cancillera,
Quería informarle personalmente sobre los muy importantes acontecimientos recientes en Catalunya. El 12 de diciembre, partidos políticos que representan el 65 por ciento del Parlament de Catalunya acordaron convocar un referendo sobre el futuro de Catalunya.
El referendo planteará un pregunta con dos partes: "¿Quiere que Catalunya se convierta en un Estado", y si es así, "¿Quiere que ese Estado sea independiente'". El referendo tendrá lugar el 9 de noviembre del 2014.
Este proceso es una demanda del pueblo catalán, expresado en el mandato dado en las últimas elecciones del 25 de noviembre del 2012 y manifestado repetidamente mediante movilizaciones populares.
En contra de algunas afirmaciones, existe una serie de opciones legales y constitucionales que permiten que este referendo tenga lugar en Catalunya. Hemos identificado al menos cinco de estas vías, y hemos escrito al Gobierno de España detallándolas.
Buscamos diálogo y acuerdo con el Gobierno de España sobre el futuro de nuestro país.
Confío en que podemos contar con usted para fomentar este proceso pacífico, democrático, transparente y europeo con el que yo y una amplia mayoría del pueblo catalán estamos comprometidos.
Suyo atentamente.
La carta del presidente catalán, que fue enviada a principios del pasado mes de diciembre, se ha hecho pública pocos días después de que se conociera una nueva ofensiva diplomática por parte del Gobierno español. Como si España fuera amo absoluto de la democracia, el Ministerio de Asuntos Exteriores, encabezado por José Manuel García-Margallo, remitió a las embajadas y consulados españoles un documento de mas de 200 páginas que incluye un argumentario en contra del proceso independentista catalán para los diplomáticos. Es un manual argumentario contra los derechos humanos “Marca España”, Manual Antidemocrático.
Y continúa Madrid pronosticando las 7 plagas bíblicas que se desatarán si Cataluña se independiza... Siempre con el discurso del miedo y del terror como lo fue el del Ministro de Interior español calificando el escrito de “absurdo”, osea, es absurdo ser demócrata! España sólo sabe vivir de la explotación, opresión y sacar partido del miedo y del terror. Y vergüenza es que toda Europa sepa que en España se prohíba ejercer la democracia. La vergüenza es que toda Europa sepa que a Catalunya se le amenaza e insulta cada día por el el simple hecho de querer votar. Vergüenza dan los pseudo periodistas y políticos de un partido que están envueltos en casos graves de corrupción, y quienes ostentan el poder, que sin otros argumentos solo pueden insultar a los líderes políticos catalanes y a todo un pueblo cuyo pecado es tener IDENTIDAD propia, ideas distintas a las suyas, idioma distinto al castellano y culturas muy diferentes. Si, qué vergüenza!

Catalunya will be a new state if its citizens want. Visca la terra lliure!
Catalunya är en ny stat, om medborgarna vill ha det. Länge leve fri Land!
Catalunya será un nuevo estado si sus ciudadanos lo quieren. Viva la Tierra Libre!

Nota: Ante el mundo la “Marca España” está en decadencia, queda en cuestión. Sus trenes se descarrilan: proyecto AVE, usan trochas de trenes de cercanías, su contribución estrella en Panamá termina viniéndose abajo por cuentos la mas barata, incumplen sus contratos. La famosa y ya clásica Chapuza Española sale a la luz, debería de llamarse en vez de “Marca España”, Chapuza España, Señor. José Manuel García-Margallo”.